¿Se siente a veces vigilado cuando está en línea? Quizá su sensación no le engañe, porque hoy en día nadie es completamente privado en Internet. El deseo de anonimato es cada vez mayor, y con él un mercado que promete ofrecer precisamente eso. Hablamos de los servicios VPN. Los proveedores de redes privadas virtuales (VPN) prometen una navegación segura, anonimato y privacidad en Internet. Con un servicio de VPN, usted disfraza su dirección IP y así oculta su verdadera identidad en línea
Pero el manto de invisibilidad tiene otra ventaja. Con una VPN, puedes eludir el geobloqueo de los servicios de streaming, es decir, los bloqueos artificiales de países con los que los servicios de streaming determinan la disponibilidad de sus contenidos según las regiones seleccionadas. Con el proveedor de VPN adecuado, puedes acceder a las bibliotecas multimedia extranjeras de Netflix, Amazon Prime Video y compañía y ver películas y series exclusivas incluso antes de que lleguen a Alemania. A la inversa, puedes ver la televisión alemana en el extranjero sin restricciones, transmitir eventos deportivos en otros países en directo de forma gratuita y mucho más.
VPN es la abreviatura de Red Privada Virtual. Una VPN encripta todo el tráfico de datos en tiempo real, oculta su dirección IP -el número de identificación único en Internet- a terceros y, por tanto, disfraza su identidad en línea. En resumen: con una VPN proteges tu privacidad digital
El funcionamiento de una VPN se explica rápidamente. Recibes un software especial de tu proveedor que instalas en tu dispositivo (PC, smartphone, tableta, etc.), el llamado cliente VPN. El cliente se conecta a su homólogo, el servidor VPN, y establece un túnel encriptado a través de Internet por el que se realiza el tráfico de datos. Los proveedores ponen a disposición los servidores correspondientes en todo el mundo. No hay que hacer nada más que seleccionar la ubicación deseada, el servicio VPN se encarga del resto por sí mismo
La conexión encubierta dificulta así que terceras personas sigan tu rastro en Internet y roben tus datos
Sin embargo, con una VPN no se asegura el anonimato al 100%. Aunque es considerablemente más difícil establecer tu identidad con una conexión VPN, no suele ser completamente imposible. Esto se debe a que siempre se acumulan datos en varios puntos cuando se navega por Internet: Rastrear esos rastros hasta una persona concreta lleva mucho tiempo, pero sigue siendo factible
Datos en el proveedor: Si utilizas un acceso VPN encriptado que intercambia tu propia dirección IP en el curso posterior, proporcionas a tu proveedor de Internet información sobre cuándo utilizas qué servicio. Aunque no sea posible rastrear lo que el usuario hace en Internet con una VPN, se dice que hay servicios secretos que empiezan a sospechar sólo porque un navegante está en la red a través de servicios VPN - fiel al lema: quien disfraza su actividad debe tener algo que ocultar
Datos durante la navegación: El servidor VPN disimula la dirección IP única. Pero hay muchas otras características de identificación que son menos claras individualmente, pero que en combinación son bastante traicioneras. Entre ellas se encuentra, sobre todo, la llamada huella digital del sistema operativo y del navegador. Se trata de metainformación como el sistema operativo utilizado, las versiones y la configuración del navegador, así como el tamaño de las ventanas. Si se quieren ocultar estos datos, se necesita un software adicional
Casi todos los proveedores afirman que no almacenan ningún dato del usuario. Muchos servicios anuncian que no almacenan archivos de registro. Desde un punto de vista técnico, esto es difícilmente posible y, por lo tanto, inverosímil. Sin embargo, no todos los datos recogidos son malos en sí mismos: algunos proveedores señalan que sí recogen datos como las marcas de tiempo o el ancho de banda, pero sólo con fines estadísticos para gestionar mejor su servicio. De este modo, se pueden reconocer mejor ciertos picos de acceso y distribuir mejor la carga del servidor
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